Desde 1980, producimos nuestro propio arroz en el corazón del Delta del Ebro, rodeados de nuestros patos y pollos. Para garantizar la alta calidad, seguimos la producción tradicional transmitida por nuestros abuelos, respetando las fases naturales del campo (siembra, crecimiento, cosecha y reposo de la tierra).
Este proceso se trabaja con la máxima delicadeza, para obtener una calidad diferenciada en cada grano.